Preparación
- Calentar la leche en un cazo a fuego lento, removiéndola constantemente hasta que llegue a 36 ºC. Añadir un poco de azúcar para evitar que se formen grumos.
- En un bol, mezclar la harina con la sal y el azúcar, añadir la levadura, los huevos y la leche caliente.
- Batirlo con una batidora o a mano, hasta que la masa se separe de los lados del bol y sea uniforme y elástica.
- Cubrirlo con un trapo de algodón y dejar que suba en un lugar caliente (en función del tipo de levadura y de la temperatura exterior, puede tardar entre 30 y 90 minutos).
- Cuando la masa haya subido, fundir la mantequilla y verterla en la masa.
- Mezclar bien hasta que la masa vuelva a quedar uniforme. Dejarla en un lugar caliente y dejar que suba hasta que doble el volumen (en función del tipo de levadura, puede tardar entre 30 y 90 minutos).
- Para el relleno de huevos y cebolla tierna: hervir los huevos, pelarlos y picarlos muy pequeños. Cortar las cebollas finas y mezclarlo con el queso feta (o la mantequilla) en dados y los huevos.
- Para el relleno de carne: sofreír las cebollas, cortadas muy finas, con la carne picada en la mantequilla fundida. Si la masa queda seca, añadir un poco de caldo. Dejarlo cocer hasta que esté tierno.
- Dividir la masa en trocitos de la medida de una pelota de tenis. Aplanar cada trozo de masa hasta que sea de la medida de la palma de la mano. Añadir un poco de relleno y cerrar la masa.
- Poner los pirozhki en una bandeja de horno, batir el otro huevo y pintarlos. Dejarlo fermentar 10 minutos.
- Cocerlo en el horno a 200 ºC, durante 20-25 minutos.
- Sacar la bandeja del horno y dejar que los pirozhki se enfríen.