1. Lavar los tomates, escaldarlos, pelarlos y sacar las semillas. Tienen que quedar 2 kg de tomate limpio.
2. Poner los tomates en una cazuela y añadir la cebolla, cortada a lunas, y la manzana, pelada y cortada a dados.
3. Añadir el vinagre, la canela, los clavos de especia y la mostaza, y hervirlo a fuego fuerte, destapado, para que se evapore bien el agua que sueltan los tomates. Ir probando y, cuando la cebolla esté cocida y el tomate no tenga sabor a crudo, añadir el azúcar (dejar medio vaso para después).
4. Bajar el fuego y continuar la cocción, removiéndolo bien, hasta que la mezcla espese. Parar el fuego, sacar la canela y triturarlo todo muy bien, hasta que quede una mezcla homogénea.
5. Volver a poner el fuego a fuerza media y continuar removiendo, hasta que la mezcla coja un color brillante. Parar el fuego y añadir una cucharada de algarrobo mezclado con ½ vaso de azúcar, removiéndolo para que se integre todo bien y coja más cuerpo.
6. Poner el ketchup en botes o botellas esterilizadas y taparlos. Ponerlos en una olla con agua hirviendo, 20 min, para hacer el vacío.