Preparación
- Lavar las remolachas con agua abundante y ponerlas en una cazuela con agua fría, a fuego lento, durante 45 minutos. El tiempo dependerá del tamaño de las remolachas. Cuando, al pincharlas, estén tiernas de dentro, retirarlas del fuego y dejarlas enfriar en la misma agua.
- Para el requesón: ponerlo en un bol con la piel del limón rallada finoa, el aceite, la sal y un poco de pimienta, y mezclarlo todo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Pelar y cortar láminas muy finas de remolacha, con un cortapastas. Hacer círculos para poder formar los raviolis.
- Poner una lámina de remolacha en el fondo del plato. Con una cucharilla, poner un poco de requesón en el centro, y acabarlo poniendo otra lámina de remolacha encima, para cerrar los raviolis.
- Los recortes que sobran se pueden triturar con un poco de agua y hacer una sopa líquida. Calentarla y, con la ayuda del túrmix, triturarla y hacer una emulsión para poder acabar el plato.
- Añadir por encima de los raviolis y de la emulsión un poco de sal negra de Hawái.