Preparación
Preparación
- Escurrir bien las espinacas hervidas y ponerlas en un recipiente, con la harina, los huevos batidos, un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal. Amasar bien, hasta conseguir una masa.
- Extender la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada y hacer redondas con un cortapastas.
- Para el relleno: en un bol, poner el requesón, el parmesano y las nueces picadas. Mezclarlo todo muy bien.
- Poner un poquito del relleno en un lado de la masa y cerrarla, en forma de media luna. Para que se enganche bien, se pueden mojar los bordes con un poco de agua.
- Hacer una cruz en la base de los tomates. Con la ayuda de un adulto, poner a hervir agua abundante y escaldar los tomates durante 30 segundos.
- Enfriarlos inmediatamente, con cuidado de no quemarnos, y pelarlos. Retirarles las semillas y cortarlos en dados.
- Aprovechar el agua de escaldar los tomates para hervir, durante 10 minutos, los raviolis.
- Mientras tanto, en una sartén grande con un buen chorro de aceite, sofreír 1 minuto, a fuego lento, el ajo picado. Añadir los dados de tomate, la albahaca picada y una pizca de sal. Saltearlo a fuego vivo y poner un poco de sal.
- Añadir los raviolis cocidos, sacudir para que se mezclen todos los elementos y acabarlo con un buen puñado de queso parmesano.
El consejo
Estos raviolis de espinacas quedan muy bien si se rellenan con otros ingredientes. Por ejemplo, se puede probar una mezcla de requesón con trocitos de jamón serrano cortado muy pequeño.