Preparación
- Cortar unos dados de calabaza. Añadir mantequilla de tomillo y azúcar negro, y cubrirlo todo junto con papel de aluminio como una papillota. Dorarlos en el horno unos minutos.
- Comprar el helado bueno y hecho. Si se puede hacer en casa, mezclar todos los ingredientes y dejarlos macerar un día. Después, turbinarlo todo y pasarlo por la heladora.
- Montaje: poner en cada plato unos dados de calabaza, repartir el requesón, una pizca de nuez moscada rallada, hierbas frescas, pétalos de flores, la infusión de roibos (hojas de un árbol rojo de origen africano) muy fría y una porción de helado de miel de trufa.