Preparación
- Escurrir el mango y reservar el almíbar. Colocar la base de bizcocho en el fondo de un molde desmoldable y humedecerlo bien con parte del almíbar reservado.
- Calentar en un cazo el zumo de limón, el azúcar y el yogur. Cuando estén a punto de hervir, añadir la gelatina de limón y remover hasta que quede muy disuelta. Añadir el mango escurrido y triturarlo con el túrmix. Dejar enfriar la mezcla a temperatura ambiente.
- Aparte, semimontar la nata y añadirla con movimientos suaves a la mezcla ya templada. Verterlo en la base de bizcocho y reservarlo en la nevera hasta que cuaje.
- Con el almíbar reservado, hacer la capa de gelatina de encima: calcular las láminas de gelatina exactas en función de la cantidad de almíbar que haya sobrado (unas 3 por 250 ml de zumo).
- Rehidratar la gelatina en agua fría. Calentar parte del almíbar y disolver la gelatina escurrida. Mezclarlo con el resto del almíbar y verterlo sobre el pastel ya cuajado. Volverlo a reservar en la nevera para que cuaje la capa de encima.
- Desmoldarlo, decorarlo y servirlo bien frío.