Preparación
- Poner el azúcar en una olla al fuego con tres cucharadas de agua, y dejarlo unos minutos, sin remover, hasta que se forme un almíbar.
- Abrir la vaina de vainilla a lo largo y, con la punta de un cuchillo pequeño, extraer la pulpa y añadirla al almíbar, junto con la vaina y una tercera parte del zumo de mandarina. Dejar que empiece a hervir muy suavemente, taparlo y esperar 1-2 minutos antes de apagar el fuego.
- Una vez frío, añadir el resto del zumo de mandarina y reservarlo una noche en la nevera, muy tapado.
- Al día siguiente, desgranar la granada y añadirla a la sopa de mandarina. Servirla con hojas de albahaca fresca.