Tapita de sobrasada con peras y queso de cabra gratinado

Tipo de plato Primeros

Dificultad Baja

Raciones 4

Rápida y sencilla

Ingredientes

4 rebanadas de pan de payés
200 g de sobrasada
Sobrasada
Típica de las islas Baleares, se hace con una mezcla de carne de cerdo (el negro mallorquín para las mejores) y 'xulla' (tocino blanco), picaduras y con pimentón abundante, pimienta negra y sal, que se embute en la tripa del cerdo, en el caso de las mejores, y deriva en varios productos finales (longaniza, rizada, cular, vejiga, 'bisbe' o 'poltrú'), que se someten a un proceso de fermentación y curado en secadoras para dejarlos a punto. La IGP concedida por la Unión Europea admite la tarrina, llena con sobrasada curada, de la cual se elimina la tripa o sucedáneo.
2 peras
1 limón
Limón
Originario de la Asia más lejana e introducido en la península Ibérica por los árabes en el siglo XI, después de haberlo aclimatado al Mediterráneo, el limón no accedió a la cocina hasta muy entrado el siglo XV, para sustituir el agraz (zumo de uva verde) en muchos preparados. A partir de aquí, su expansión lo llevó hasta el contintento americano, con Colón, en su segundo viaje. Con variedades de medida y acidez variables, el limón tiene buena parte de los aromas y los aceites esenciales concentrados en las pequeñas ampollas de su coloreada piel, en contraste con la aspereza que suele conferir la pulpa. De ahí que muchas recetas gastronómicas prefieran esta piel delgada (el 'zeste', como la llaman los franceses) y no el zumo, destinado preferentemente a tareas de maceración. Por otro lado, una opción interesante y a la vez emergente, aunque poco conocida, es la de los limones confitados con sal, que nos llegan de la cultura norteafricana.
150 g de queso de cabra
cebollino

Tapita de sobrasada con peras y queso de cabra gratinado Becky Lawton

Ingredientes

4 rebanadas de pan de payés
200 g de sobrasada
Sobrasada
Típica de las islas Baleares, se hace con una mezcla de carne de cerdo (el negro mallorquín para las mejores) y 'xulla' (tocino blanco), picaduras y con pimentón abundante, pimienta negra y sal, que se embute en la tripa del cerdo, en el caso de las mejores, y deriva en varios productos finales (longaniza, rizada, cular, vejiga, 'bisbe' o 'poltrú'), que se someten a un proceso de fermentación y curado en secadoras para dejarlos a punto. La IGP concedida por la Unión Europea admite la tarrina, llena con sobrasada curada, de la cual se elimina la tripa o sucedáneo.
2 peras
1 limón
Limón
Originario de la Asia más lejana e introducido en la península Ibérica por los árabes en el siglo XI, después de haberlo aclimatado al Mediterráneo, el limón no accedió a la cocina hasta muy entrado el siglo XV, para sustituir el agraz (zumo de uva verde) en muchos preparados. A partir de aquí, su expansión lo llevó hasta el contintento americano, con Colón, en su segundo viaje. Con variedades de medida y acidez variables, el limón tiene buena parte de los aromas y los aceites esenciales concentrados en las pequeñas ampollas de su coloreada piel, en contraste con la aspereza que suele conferir la pulpa. De ahí que muchas recetas gastronómicas prefieran esta piel delgada (el 'zeste', como la llaman los franceses) y no el zumo, destinado preferentemente a tareas de maceración. Por otro lado, una opción interesante y a la vez emergente, aunque poco conocida, es la de los limones confitados con sal, que nos llegan de la cultura norteafricana.
150 g de queso de cabra
cebollino

Tapita de sobrasada con peras y queso de cabra gratinado Becky Lawton

Preparación

Pelar las peras y retirarles el corazón, cortarlas en cubos y ponerlas en un recipiente con el zumo del limón y un poco de agua.
Tostar el pan de payés y hacer tres o cuatro trozos. Distribuir sobre cada tostadita de pan un poco de sobrasada. Escurrir muy bien las peras y distribuirlas por encima de las tostaditas con sobrasada.
Encima de cada una, colocar un trozo de queso de cabra y ponerlo en el gratinador, hasta que se gratine.
Servirlo con cebollino picado.