Preparación
- Cortar el bizcocho en tres pisos. Mojar con almíbar el primer piso. Esparcir la trufa por encima y cubrirlo con el segundo piso. Mojarlo con almíbar y esparcir la nata montada por encima. Cubrirlo con el tercer piso de bizcocho y mojarlo con el resto de almíbar.
- Cubrir todo el pastel de yema dejando que caiga por los lados hasta que queden todas las paredes muy cubiertas. Alisar bien la parte superior y enganchar la almendra fileteada por todo el contorno.
- Espolvorear toda la superficie con azúcar y quemarla con un soplete. Adornarlo al gusto y reservar en la nevera hasta el momento de servir.