Preparación
- Retirar las hojas de las piñas y lavar muy bien todos los rincones.
- Pelar las piñas procurando que quede parte de la fruta enganchada a la cáscara. Reservar la pulpa para consumirla en postres o para otras elaboraciones.
- En un bol grande y alto, poner la cáscara de las piñas con todos los otros ingredientes y mezclar muy bien.
- Tapar con una tela limpia y dejar a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco. Conforme vayan pasando los días, se irá haciendo una pequeña espuma blanca en la superficie, debido a la fermentación. Remover una vez al día y dejar que fermente 4-5 días.
- El resultado es un sabor de fermentación sutil y agradable, con una sensación de aguja y un pequeño picor a la lengua. Si nos pasamos demasiados días fermentándolo, se hará muy ácido y no será óptimo para consumirlo.
- Servir muy frío con un poco de hielo. (En México es una bebida que se ofrece a los niños).