Preparación
- Para la mousse de chocolate: poner en remojo la gelatina con agua fría.
- Mezclar las natillas y el azúcar.
- Calentar la leche y disolver la gelatina escurrida. Mezclar la gelatina con las natillas.
- Semimontar la nata e incorporarla con suavidad a las natillas.
- Repartir la mousse dentro de los moldes. Reservar en la nevera un mínimo de 4 horas.
- Para el crumble de cacao: mezclar los ingredientes secos.
- Añadir la mantequilla en trocitos y mezclar hasta que quede homogéneo.
- Formar una churro con la masa, envolverlo con papel film y reservarlo en el congelador.
- Rallar el crumble con un rallador de agujero gordo, esparciéndolo sobre un papel de horno.
- Cocerlo unos 5-8 minutos a 180 ºC, hasta que esté cocido.
- Montaje: helado de chocolate y una natilla de chocolate. Disponer una cucharada de natilla al fondo del plato, como si fuera una salsa. Encima, poner la mousse, una quenelle de helado de chocolate y espolvorear por encima el crumble muy crujiente.