Tomates rellenos de ensalada de arroz

Por Ada Parellada

Tipo de plato Primeros

Dificultad Baja

Sin
gluten Sin
lactosa Con niños

Ingredientes

4 tomates
Tomate
Uno de los frutos que últimamente están sufriendo una evolución y una diversificación más acusadas, con variantes de muchas formas y propiedades que cubren el calendario anual. Nada que ver, ya, con aquellas dos formas básicas, el tomate convencional y el tomatillo, que los colonizadores descubrieron en el imperio azteca y trajeron, en la primera forma, hacia el Mediterráneo, sobre todo a Italia.
grandes
150 g de arroz integral
Arroz integral
Arroz al que se le ha retirado la cáscara, pero que no se ha sometido al proceso de desgaste de los arroces convencionales, lo que le permite conservar el germen y la capa más exterior, elementos ricos en vitaminas y otros ingredientes. Justamente por eso, este tipo de arroz tiene que conservarse frío y tapado, para evitar que las grasas de estas partes no eliminadas se rancien o absorban los olores de alrededor. También por eso, su tiempo de cocción es más largo (generalmente, un poco más del doble) del que tiene la variante hecha con el arroz tradicional, ya sea normal o vaporizado. Vale la pena recordar que el arroz cocido se puede conservar en la nevera unos días y que también es susceptible de congelación. Para la recuperación, cuando es posible, un escaldado con agua hirviendo y unos segundos de reposo para rehidratarlo son la mejor solución.
2 huevos
150 g de atún en aceite
hojas de lechuga romana
un puñado de aceitunas rellenas

Tomates rellenos de ensalada de arroz

4 tomates
Tomate
Uno de los frutos que últimamente están sufriendo una evolución y una diversificación más acusadas, con variantes de muchas formas y propiedades que cubren el calendario anual. Nada que ver, ya, con aquellas dos formas básicas, el tomate convencional y el tomatillo, que los colonizadores descubrieron en el imperio azteca y trajeron, en la primera forma, hacia el Mediterráneo, sobre todo a Italia.
grandes
150 g de arroz integral
Arroz integral
Arroz al que se le ha retirado la cáscara, pero que no se ha sometido al proceso de desgaste de los arroces convencionales, lo que le permite conservar el germen y la capa más exterior, elementos ricos en vitaminas y otros ingredientes. Justamente por eso, este tipo de arroz tiene que conservarse frío y tapado, para evitar que las grasas de estas partes no eliminadas se rancien o absorban los olores de alrededor. También por eso, su tiempo de cocción es más largo (generalmente, un poco más del doble) del que tiene la variante hecha con el arroz tradicional, ya sea normal o vaporizado. Vale la pena recordar que el arroz cocido se puede conservar en la nevera unos días y que también es susceptible de congelación. Para la recuperación, cuando es posible, un escaldado con agua hirviendo y unos segundos de reposo para rehidratarlo son la mejor solución.
2 huevos
150 g de atún en aceite
hojas de lechuga romana
un puñado de aceitunas rellenas

Pedir ayuda a un adulto para cocer el arroz: poner a hervir una olla con agua, verter el arroz y cocerlo 30 minutos. Colarlo y refrescarlo.
Lavar bien los tomates. Cortar la parte superior, la de las hojas, y vaciarlos con mucho cuidado. Conservar la pulpa.
Poner los huevos en una cazuela, cubrirlos de agua y hervirlos 10 minutos, desde que el agua empiece a hervir. Con mucho cuidado de no quemarnos, sacarlos del agua, refrescarlos, pelarlos y cortarlos pequeños.
Picar las aceitunas.
En un bol, mezclar los huevos duros con el atún y los trocitos de tomate.
Rellenar los tomates con la mezcla. Lavar bien las hojas de lechuga romana y cortarlas pequeñas.
Coronar los tomates con la lechuga cortada.

Si no se tiene arroz integral, no hay ningún problema, se puede usar arroz blanco, pero la cocción será mucho más corta y con 15 minutos será suficiente.
Si se quiere dar un toque especial a los tomates, se puede aliñar el relleno con mayonesa.
¿Os gustan las anchoas o los camarones? Se pueden poner por encima de cada tomate. ¡La combinación es deliciosa!