Preparación
- El día antes congelar los frutos rojos. Si son grandes (fresas e higos), cortarlos en trocitos.
- Para hacer la mantequilla de avellana, poner unos 125 g de mantequilla en un cazo a fuego suave. Dejar que se cocine despacio, retirando las impurezas de la superficie con una cuchara. Mantenerlo en el fuego hasta que coja el color avellana. Pesar los 75 g de la receta y reservarlo.
- Mezclar el azúcar, la avellana en polvo, la harina, el impulsor y la sal. Incorporar las claras despacio. Añadir la mantequilla de avellana tibia y mezclar bien.
- Poner la mezcla dentro de una manga de pastelería y reservar unas horas en la nevera, para cocerlo justo en el momento de comer.
- Repartir la masa en moldes pequeños (mejor de silicona), llenando unos dos tercios. Colocar en el medio un fruto rojo directamente congelado. Cocerlos a 200 ºC con el horno ya caliente hasta que se doren.
- Servirlos justo recién hechos.